viernes, 11 de julio de 2008

MULHOLLAND DRIVE

MULHOLLAND DRIVE


El Guión

Mulholland Drive obtuvo una recaudación en taquilla y encontró un eco en la opinión pública diferente para tratarse de una obra de estas características, lo que se podría llamar cine de autor. ¿La razón? Básicamente, hay dos. Una de ellas, el morbo que aún hoy despierta ver en pantalla una relación lésbica. De otro, la narración de una historia aislada y profunda que plantea innumerables interrogantes y que impone al espectador a envolverse para encontrar un sentido o un hilo conductor.
Por lo que se refiere al primer punto, es triste que una película que rebosa tanto talento sea conocida únicamente gracias a la manía de unos instintos hereditarios. Es de todos sabido que la violencia y el sexo son los mayores reclamos de esta sociedad cada vez más frívola y vacua, y siendo así, no es de extrañar que la televisión sea el púlpito donde se predican estos indignos mandamientos. Al mismo tiempo, excelentes películas como 'La Pasión', de Mel Gibson, reciben injustas críticas en virtud de sus lacerantes imágenes, cuando en realidad la violencia en este caso está más que justificada porque forma parte de la historia, que de otro modo perdería su esencia. Es tan sólo una muestra de la hipocresía que nos rodea.

(http://www.elmulticine.com/elparnasillo/mulhollanddrive.htm)

La edición y los personajes

El desdoblamiento de la personalidad que se produce entre Betty (Naomi Watts) y Rita (Laura Elena Harring) se comprende a la perfección a la luz de esta revelación. A nadie se le escapa que los sueños son confusos y que en ellos se entrecruzan de un modo absurdo e inverosímil elementos de nuestras vivencias, de suerte que en nuestra mente desfilan personajes que, sin previo aviso, sufren una metamorfosis digna de Ovidio. Es cierto que en la película coexisten varias subtramas paralelas que se pisan unas a otras. Todas ellas están cimentadas sobre la base de uno o varios elementos comunes: la caja y la llave azul, el dinero, el vagabundo, etc. Si alguien tiene interés por desmenuzar el filme se sorprenderá al comprobar que en él se incluyen tres historias principales –con la consecuente mutación de identidades–, lo que equivale a los tres sueños en que se divide la fase R.E.M. (Rapid Eye Movement). De la misma manera, es cuando menos curioso que El Cowboy –un remedo de El Hombre Misterioso de 'Carretera Perdida'– mencione en cierto momento que aparecerá tres veces.
En resumen, 'Mulholland Drive' es un espectáculo de ilusionismo donde nada es lo que parece, donde suena una trompeta pero no hay nadie quien la toque, donde una cantante sufre un vahído y cae al suelo, pero su voz sigue oyéndose. “No hay banda”.


Fuente:

http://www.filmaffinity.com/es/review/28336280.html

http://www.filmaffinity.com/es/review/86111105.html



No hay comentarios: